¡Hola de nuevo!
Hace tiempo que no escribo, por fin me he puesto a ello. Para aquellos que han seguido esta sección de la página quisiera hacer un resumen de lo ocurrido hasta ahora para luego dar paso a nuevos artículos.
El objetivo a largo plazo que me propuse cuando conocí y me “enganché” a este deporte (el cual desconocía totalmente) era alcanzar un hándicap de un dígito dentro de los primeros cinco años. Este plazo finalizó en diciembre de 2018 y me quedé justo a las puertas; 10,4 es el hándicap más bajo que he conseguido y sigo estancado entorno a esta cifra (actualmente en 10,7).
El año pasado jugué un total de 10 torneos y la media de golpes brutos fue de 86,5; esto es, tres torneos menos que en el 2017 y mejorando solo un poco, puesto que la media de golpes en ese año fue de 87. En el 2017 he salido al campo a entrenar jugando 9 hoyos en 36 ocasiones y la media de golpes fue de 41; mientras que en el 2018 salí 29 veces, siendo la media parecida: 41,3. Esto ya nos da una ligera idea de que se va frenando el progreso. ¿Cuál es el motivo? Varios son los factores:
- El principal motivo es que dispongo de menos tiempo, es especial a partir de mediados del 2017 cuando nació mi segundo hijo. Pero también porque intento hacer modificaciones en esta página, buscar nuevos colaboradores y he finalizado el Máster en Psicología del Deporte. Esto está relacionado con la teoría de las 10.000 horas de Ericsson y el plan de Dan McLaughlin (podéis consultarlo en el post «El plan de Dan McLaughlin«). He conocido algún compañero del club que ha conseguido bajar en el mismo tiempo a 5, pero claro, solicitando reducción de jornada en el trabajo para entrenar más y sin cargas familiares (que todo hay que decirlo, no son cargas si no regalos que te da la vida, jejeje).
- Al disponer de menos tiempo, no he ajustado tampoco bien los entrenamientos y los objetivos, si no que voy improvisando un poco. Así, por ejemplo, los fines de semana procuraba salir un día a practicar en los primeros 9 hoyos, con dos bolas (la segunda jugando al 9g en 25m) y, si podía, el segundo día jugaba los 9 restantes. Ahora, hay veces que me “escapo” a jugar unos hoyos y sólo juego 5 tirando varias bolas. Igualmente, los tres días de la semana que tiraba bolas era bastante disciplinado en cuanto a tiempo dedicado al juego corto, a los hierros, maderas… Ahora, un poco menos.
- También creo que ha influido el tener cierta irregularidad en las clases, con varios cambios de profesor…Y ya se sabe, cada maestrillo tiene su librillo.
- Finalmente, hay que tener en cuenta que al principio se baja relativamente rápido de hándicap, pero conforme uno se va acercando a hándicap de un dígito ya hace falta más tiempo para mantenerse y seguir mejorando. Para los que empezamos tarde un deporte tan técnico bajar de 5-3 es la «leche» de complicado.
A fecha de hoy, he jugado 7 torneos con una media de 85,5 golpes brutos. También he salido al campo en nueve ocasiones a practicar 9 hoyos con una media de 40,6 golpes. Creo que es momento de sentarse y replantear objetivos. Precisamente, el próximo artículo versará sobre este tema.
¡Cordiales saludos!